viernes, 27 de septiembre de 2013

Solaris.

Para qué nos vamos a engañar, a veces es cierto. A veces todo el miedo va por dentro y la gente se pasa toda su vida esperando algo que ni siquiera sabe si llegará. Como si fuéramos por la vida con un detector de metales, igual que la gente que va a la playa y quiere encontrar monedas y rastrea toda la arena, nosotros buscamos una señal que nos haga entender nuestra existencia o que justifique el hecho de seguir respirando.

Yo soy de los que viven esperando siempre, lo reconozco. Esperando a encontrarte entre tanta gente. Esperando a que sonrías, porque no te lo he contado antes, pero cuando sonríes, no sé, es como un amanecer dentro de casa. Y  me quedo en espera todo el tiempo del mundo, mirando como pones ahí el sol. Todo esto sin despegar los pies del suelo, y yo dudo si besarte o estarme quieto, por si podría romperse toda esa magia. Entonces me parece el más perfecto sistema solar. Pero no nos engañemos, nunca he llegado a entender mis culpas, mis fracasos, en cambio se que en tus brazos el mundo tenía mas sentido. 


Pero a veces tenemos suerte. Y ansiamos algo durante mucho tiempo y un día, de repente, aparece. Dejas de recordar entonces los días, los meses o los años que han podido huir. Y no sabes muy bien si has sido tú el descubridor o el descubierto. Pero eso no importa ahora, ahí está nuestro porqué. El detector emite pitidos. Ahí está, disfrútalo. Somos los más ricos de la playa: nos hemos encontrado.

Vivo esperando siempre que tu me cuentes que estoy adentro de lo que sientes.


/Álvaro

No hay comentarios:

Publicar un comentario

#agradecimientos

#agradecimientos

#sobrelosdos

#sobrelosdos