Yo soy de los que viven esperando siempre, lo reconozco. Esperando a encontrarte entre tanta gente. Esperando a que sonrías, porque no te lo he contado antes, pero cuando sonríes, no sé, es como un amanecer dentro de casa. Y me quedo en espera todo el tiempo del mundo, mirando como pones ahí el sol. Todo esto sin despegar los pies del suelo, y yo dudo si besarte o estarme quieto, por si podría romperse toda esa magia. Entonces me parece el más perfecto sistema solar. Pero no nos engañemos, nunca he llegado a entender mis culpas, mis fracasos, en cambio se que en tus brazos el mundo tenía mas sentido.
Pero a veces tenemos suerte. Y ansiamos algo durante mucho tiempo y un día, de repente, aparece. Dejas de recordar entonces los días, los meses o los años que han podido huir. Y no sabes muy bien si has sido tú el descubridor o el descubierto. Pero eso no importa ahora, ahí está nuestro porqué. El detector emite pitidos. Ahí está, disfrútalo. Somos los más ricos de la playa: nos hemos encontrado.
Vivo esperando siempre que tu me cuentes que estoy adentro de lo que sientes.
/Álvaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario