Noches reversibles.

Jonh Boy, no podía ser otro quién nos hiciera cruzar miradas de nuevo. Ella puede ser lo más indie del lugar, hacer de insomnia muchas noches, pero para mí siempre va a sonar a ese rock and roll canalla y gastado, el que siempre vuelves a escuchar porque te encanta, porque suena tan bien. Ella llega, te salva y dios sabe cuando la volverás a ver. Mi lady Madrid, la niña imantada, la de los mismos clavos y mi dulce introducción al caos. Eso siempre va a ser así. Ella piensa que es mi brújula, una especie de guía, y yo no la desmiento, pero sus agujas hace tiempo que no marcan al norte, siempre señalan en su dirección.

Pero a mi no me hace falta que me diga ven para dejarlo todo, lo dejo todo sin que me lo pida. Y ella siempre piensa que es mentira. Algo ha debido cambiar, la ultima noche juntos no estaba la luna partida justo por la mitad, estaba llena. Quizás se deba a que estábamos juntos otra vez. Y ya podían ser todas las noches luna llena si es por estar con ella.

En verdad, aquella noche se nos pasaron las 4:26, esta vez la canción de fondo daba igual, la mejor banda sonora era su risa, mis tonterías y nuestros besos. SPNB, aunque nadie pueda verlos. Y estoy contando segundos para verte de nuevo, pero no te asustes, esta vez rompemos el reloj, eso sí, si te quedas, quédate hasta el final. Y si es ingenuo, que más da.

/Álvaro