Sí, soy un idiota, nunca sabes lo que es tropezarse por la calle y tener que esquivar unos ojos que hace ya tiempo, tenían los parpadeos sincronizados con los tuyos. No lo sabes hasta que lo sabes, porque no hay más remedio y ya no hay vuelta atrás. Entonces, antes de morirme de pena decidí hacer un puzzle. Quería quemar las piezas, parar el tiempo, empezar de cero... sin prisa. Sin prisa, como tú. A veces revoloteabas por mis fotos y se me ocurría pensar que nos debíamos un descuido, otras te encontraba en alguna canción. Pero cuando conoces a alguien a quien no le ves ningún fallo y por la que podrías perder el culo, te empiezas a asustar. O por lo menos, te preguntas que tiene que tener algo raro detrás, una maldición, o una canción como al respirar. La típica canción de amor-odio hacia alguien. Y en verdad me lo adelantó a su modo, no me dijo lee entre líneas, tan solo me dijo quédate. Y yo me quede, aun sabiendo que yo iba a acabar mal. Pero joder, su sonrisa...
Y así, como en un visto y no visto, ella se vengó y reconcilió al mismo tiempo. Se fue de mis manos a otras que conocía mejor. Yo siempre empeñado en fingir que había hecho una victoria de aquella derrota, fueron las deudas que pagué con besos las que me demostraron que si había un perdedor, era yo. Cuando sus lunares dejaron de ser mi hoja de ruta me desvié del camino, tomé un atajo, una carretera que no desembocaba en el mar. Y aparecieron las preguntas suicidas al amanecer. Nunca encontré respuestas, ni consuelos, se esfumó el amor... Se me acabó el tiempo. Y a ella, créeme, eso no es estar empate. Te lo digo yo que he sido el cuarto en un juego de dos, en el que uno falló y no fuiste ni tu ni yo. Yo, que me hubiera quedado contigo hasta el final, soy el que se queda sin ti. Pero será que me da por guardar solo la parte buena, los buenos días, los besos en el portal, las tardes de café y chuches, las canciones lentas de Alis y como en al respirar, será mejor marcharse.
Juré no volver, y (
/Álvaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario